viernes, 29 de abril de 2016

El viaje

Amo, vayamos de viaje. Cojamos el coche y las maletas. Me gusta ver como conduce, me gusta sentir esa seguridad en el coche que solo usted me da. Yo le daré de beber mientras conduce, le daré de comer y pondré la música que a usted le gusta.

Pararemos a comer en un venta de carretera y usted me rodeará la cintura y agarrará mi culo cuando los camioneros se giren a mirar.   Comeremos filete con patatas, simple y sencillo, como la vida que quiero con usted.  Un café y una tarta para los dos. Me llenará la nariz de nata de tarta y se reirá de verme tratar de alcanzarla con la lengua.

Cuando lleguemos usted llamará a esos amigos que usted quiere, porque cuidaron de mí antes de que usted apareciese... mientras yo deshago las maletas.

Mientras habla le llenaré de besos sorpresa y usted me mirará regañon por no dejarlo hablar tranquilo... y yo pararé, porque su mirada regañon no me gusta.  Prefiero cuando sus ojos me sonríen.

Saldremos a pasear, me agarrará fuerte la mano y me frenará cuando vaya a cruzar sin mirar, porque cuando voy con usted prefiero mirarlo.

Nos sentaremos en un banco y como llevaré vestido, usted jugará conmigo y mis cosquillas... sonará el violín de una chica que practica en su casa y que sale de la habitación... me cantará al oído y yo me derretiré... con usted siempre tengo agujetas

Cuando vayamos a cenar me dará de comer de su propio tenedor, me sentará a su lado y me pondrá el cuello rojo de tantos besos.

En la habitación le haré un striptease como me enseñó mi amiga, esa que a veces me dan ganas de besar en los labios.

Y follaremos, follaremos para encontrarnos en lo más profundo de nosotros mismos. Y no hará falta nada en el mundo mientras me permita enroscarme a su cintura, mientras me bombeé y me remueva por dentro el placer.

Amaneceremos enroscados sin saber en qué momento nos venció el sueño. Yo beberé de usted y saldremos a desayunar. Usted se enternecerá  cuando al ver a mí amiga yo me suelte de su mano porque las ganas de abrazarla me puedan... y recordará el día que se la presenté, a ella que es mi hermana, a su Amo que es mi hermano.

Iremos a comer juntos y después a un partido de fútbol y nos mandarán callar porque no se concentran en el juego... pero es que necesitamos bebernos los segundos para aprovechar que estamos juntas.

Y esa noche en la habitación, mientras me folla yo le agradeceré que md quiera tanto, que me aporte tanto y que quiera tanto a mis amigos, que son familia,  como lo hago yo. Y usted me dará dos azotes y me besará

Y me dormiré sabiendo que no hay otros brazos en los que esté más segura

Amo, lléveme de viaje, por favor. 

lunes, 25 de abril de 2016

El matiz que diferencia un lunes

Los lunes son lo peor del mundo, excepto si los cierro entre sus brazos.

Las horas extras no están pagadas, ni cuando las remuneran.

Y arrastrar los pies es decadente, pero a veces no puedes permitirte nada más, porque la cabeza y los hombros pesan demasiado.

Hoy fue un día de esos, aunque ya lo siento tan lejos que no sabría exponer los motivos. Cuando llegué me sobraban los tacones y el sujetador. Necesitaba la calma de la bañera y una cama grande y mullida.

Me sorprendió ver que Él estaba allí... normalmente entre semana no venía a casa... Había pedido pizza (lo que casi me sorprendió más) y me arrancó la ropa a bocados camino de la habitación.

Era primitivo, salvaje.  Me arrodillé y me folló la boca, antes de correrse me agarró con fuerza y me tumbó en la cama. Me embistió con dureza, mientras agarraba mi pelo y me mordía.

Mi guarra

Mi zorra

Mi puta

Entró en mi culo, sin lubricante y sin avisar... soy Suya... y fue variando, haciendo que viese el orgasmo lejos, sintiéndolo vibrar en mi interior...

Se corrió en mi boca, que su semen nunca se desperdicie, mejor que baje por mi garganta, me alimente de Él y me haga pegar el estirón a través de sus entrañas.

Me ató a la cama, yo aún no me había corrido y creo que quería que lo hiciese.

En mi culo puso un plug, uno grande que compramos una vez juntos y a mi pierna ató el hitachi.

Me dejó allí, después de morderme los pechos con fuerza y amordazarme la boca.

Escuchaba la televisión... de vez en cuando se levantaba, con un trozo de pizza en la mano, me miraba, se reía y volvía a desaparecer.

Pasé allí al menos una hora, aguantando el correrme, nadie me había dado permiso para ello.

Al final apareció y me desató. Sin lavarme con el plug en el culo y las ganas entre las piernas, lo seguí al salón. Allí, en mi cuenco de perrita, pizza troceada me esperaba para cenar.

Me indicó que comiese.

Cuando acabé me subió al sofá, de espaldas a Él y mientras me masturbaba y entró en mi culo, me permitió correrme.


miércoles, 13 de abril de 2016

Rodillas.

Los domingos son para quedarse en la cama. Había dicho ella al despertarse... pero se giró a buscarlo y Él no estaba a su lado. Incluso los domingos sale a correr...
Hubiese querido abrazarlo al abrir los ojos, pero también le gustaba su constancia, su disciplina... Él tenía toda la  que a ella le faltaba.

Si pesó un minuto las opciones... ¿Seuir durmiendo o hacerle el desayuno?

Lo segundo lo pondría más contento. Cortó fruta e hizo zumo de naranja, preparó tostadas y puso la cafetera para cuando Él llegase... aprovechó para hacer la cama, se duchó y dejó el cuarto de baño listo para cuando entrase Él. La toalla en el calentador, temperatura media en el baño, música y un ambientador olor a cítricos que a Él le encantaba. Cuando lo escuchó llegar abrió el grifo, para que el agua calentita ambientase la habitación. Él entró la cogió midiendo el agua, apoyada en la ducha, con el culo en pompa.

Se agachó y le besó las nalgas, cubiertas con un tanga rosa palo con bordes de encaje.

-Buenos días putita dormilona.
-Buenos días Amo. He preparado su ducha.
-Así me gusta.

Ella empezó a descalzarlo, a desvestirlo.

Esperó a que se duchase, era divertido oírlo canturrear.  Cuando acabó le ayudó a secarse.
-Anda, te has ganado tu ración de leche mañanera.
Erytheia mamó con ansia, como si tragase el néctar de la vida.
Se la dejó limpia y Él se puso unos bóxer blancos.

Un azote en el culo.
-Ve a poner la cafetera anda.

Erytheia caminaba a saltos, feliz y cachonda. ¿La dejaría correrse hoy?

Llegó con el pelo aún mojado, despeinado y la barba húmeda. ¿Por qué era tan guapo? Que así no se puede una concentrar...
Se sentó y ella le sirvió zumo y café.  Le puso la fruta en un bol y huntó  las tostadas con mantequilla, como a Él le gustaba.   Esperó su orden.

-Ven aquí anda. -señalaba sus rodillas

Erytheia se sentó sobre Él y mordió la fresa que Él le ofrecía.

-¿Está rica?
-Sí Amo. Muy fresquita.
-Bebe zumo.

Ella obedecía, desayunó zumo, fruta y tostadas, pero no  probó el café... Él no se lo dijo.

Cuando acabaron Ella comenzó a recoger la cocina.

Él desapareció y cuando estaba acabando la llamó.

-Erytheia ven aquí.
Sonó serio y eso la asustó un poco.

-¿Sí Amo?
-Tenemos un tema pendiente ¿no?

Erytheia se arrodilló ante Él, sabía que tenía un castigo pendiente... hacía dos noches, se había pasado de graciosa estando con los amigos de Él y ella sabía perfectamente como no debía comportarse.
-Vamos a recordar una cosa. ¿Tu quien eres?
-Su perra Amo.
-Bien, eso pensaba.

Le colocó un collar y ancló una cadena a la pared.

-8 metros, llegas a la cocina, al baño y a la terraza... no te quiero ver de pie, no te quiero ver moviéndote. Te puedes colocar en tu esquina.

Erytheia se colocó con la mirada baja, arrodillada en el rincón al que estaba anclada la cadena. Él se sentó a leer un libro.

De vez en cuando la miraba, no se movía, pero sentía su respiración... de vez en cuando un suspiro se le escapaba silencioso, como si sobrase aire en su cuerpo.

Llegó la hora de almorzar y Él se levantó  para preparar algo. A Erytheia le llegó el olor del sofrito y sintió rugir su estómago. Tenía hambre. Pero pasó la hora de comer y Él volvió con su café.

Se quedó incluso dormido un rato... mientras Erytheia sentía el peso de su cuerpo en las rodillas.  Pero claro,  Él no estaba castigado, Él no tenía pq soportar su castigo, ella era su propiedad.  De vez en cuando en su cabeza resonaba esa frase que Mérida, Silvia  y ella se repetían de broma como un mantra. "Te jodes, por puta"

A las seis de la tarde Él se despertó y se acercó a ella.

-¿Tienes hambre? 
-Un poco Amo.
Él volvió con un cuenco con fruta y cereales. Lo colocó en el suelo, entre sus piernas, mientras se sentaba en el sofá.

-Ven perrita, come.

Erytheia se dividió entre la vergüenza de comer a cuatro patas y el agradecimiento de cambiar de postura, de poder desentumecer su cuerpo.

Mientras ella comía Él se levantó y se colocó tras ella.  La folló con fuerza.

-Ni se te ocurra correrte.

Él se corrió en el suelo y le obligó a  limpiarlo. A Erytheia le encantaba beberse el sémen de su Amo, pero no le gustaba nada lamerlo del suelo y Andrés lo sabía.

Cuando acabó Él desenganchó el collar y la cogió en brazos. 

-Repíteme quien eres.
-Su perra Amo.
-Y ¿cual es tu sitio?
-A sus pies Amo.
-Buena chica. Vamos a bañarte pequeña.

jueves, 7 de abril de 2016

Aprendiendo a cuidarse.

Erytheia llevaba unos días pachucha, rara y tristona... ella pensaba que era hormonal y no le daba mucha importancia, pero su Amo Sí se preocupaba, Él sabía que algo no iba bien. Le insistió en que se cuidara y se abrigara al salir.

Sin embargo, como siempre, Erytheia no hizo caso y el fin de semana se fue con una amigas a comer, cogió frío  y bebió y comió demasiado.

El domingo, cuando se levantó vomitó un par de veces,  debido probablemente a que al llegar a casa no era capaz de mantenerse derecha.

Andrés había dicho que iría a comer a su casa, cuando llegó se la encontró en el baño, en braguitas y con mucho dolor de tripa. Se enfadó mucho al verla así,  ella sabia que tenía que cuidarse como propiedad de Él que era.

-¿Qué ha pasado Ery?
-No me cuidé  Amo.
-¿demasiado alcohol o demasiada comida?
-Las dos Amo. -A Erytheia solo le faltaba bajar  las orejitas para ser una perilla arrepentida.

- Vete a la cama Anda.

Andrés puso un calefactor en la habitación. "La casa helada y ella en braguitas... encima!"

Erytheia se tumbó de lado, mientras Él la tapaba con una manta.

-Cuando estés buena, te vas a enterar. Ahora vengo.

-No se vaya Amo, porfi.

-Shhh. He dicho que ahora vengo.

Cuando volvió y Erytheia vio lo  que traía en la mano no pudo más que encogerse y cerrar los ojos fuerte, como si con ello pudiese desaparecer.

Andrés se sentó y colocó a Erytheia sobre su regazo.

-¿Vas a ser buena?
-Sí Amo.
-Pues venga, abrete las nalgas sola, que  yo vea que colaboras.
-¿Sin lubricante Amo?
-¿Tu crees que te lo mereces?
-No Amo.
-Venga.

Erytheia sintió el termómetro entrando frío dentro de su culo, era enorme y le dolía horrores, pero ella ya sabía lo poco que le gustaba al Amo oírla quejarse cuando se lo merecía; y hoy estaba muy enfadado.

Lo dejo un rsto dentro, hasta que dio la temperatura y lo sacó.

-Bien,  no tienes fiebre. -le dijo mientras colocaba la goma del enema.
-Amo porfi, no lo voy a hacer más, de verdad. Eso no.
-Esto no es tu castigo Erytheia, el castigo vendrá luego, esto es para limpiarte y que no te duela. Lo hago por tu bien.
-Gracias Amo. - dijo ella un poco a regañadientes...

Su estómago se comenzó a hinchar y ella a sentirse peor. Cuando lo tuvo bien dentro el Amo le colocó un plug para que nada saliese. La dejó sobre su regazo mientras encendía la tele y se relajaba.
Erytheia sentía que no aguantaría mucho tiempo, temía que saliese todo mientras ella estaba sobre el Amo.

-Amo, no me aguanto más.
-Calla perrita, estoy viendo la tele.
-Pero Amo, porfi...

Un azote seco en el culo la calló durante un rato.
-Sé buena.

Un tercer comentario hizo que Erytheia acabase con una mordaza y varios azotes bien repartidos por su culo. 

Cuando pasó el tiempo estimulado Andrés se levantó con ella en brazos y la colocó en el water.

-Aguanta que te quite el plug.

Erytheia asintió

Cuando se sentó en el water lo expulsó todo, cerrando los ojos, de la vergüenza de que Él estuviese mirando. Pero Él le ordenó mirarlo... y ella obedeció.

Le quitó la mordaza.

-¿Has acabado?
-Creo que si Amo.
-Ahora te voy a bañar y vas a ser buena. ¿Entendido?
-Sí Amo.
Se colocó a cuatro patas en la ducha, Él la lavó como a una perrilla. Después llenó la bañera y entró junto a ella. Estaba cansada. La secó y le llevó a la habitación.

Tumbada bocabajo entró en su culo, aprovechando que estaba limpia y abierta. Aún así Erytheia dejó escapar un par de quejidos en las embestidas más fuertes.

La dejó dormida, con su leche escapando de entre las nalgas.

Cuando Erytheia despertó Él esperaba con una manzanilla. Su culo estaba limpio, Él le había quitado la leche con toallitas húmedas después de hacer un par de fotos.

-¿Cómo estás?
-Bien Amo.
-Bébete eso que tenemos que zanjar el asuntillo.
Erytheia dio dos sorbos largos a la manzanilla... odiaba su sabor.

-De momento y hasta nuevo aviso prohibidas braguitas,  chucherías, comida rápida y alcohol.  La próxima vez que te llamen tus amigas me llamas a mí antes de quedar.  ¿He sido claro?

-Sí Amo.

-Bien ¿Has acabado?

-Sí Amo.

-Ponte en cuatro sobre la cama. Ahora voy a hablar con tu culo para que se te grabe bien.

La rama no da descanso, a Erytheia no se le iban a olvidar... Lloró mucho mientras. Sentía que nunca iba a acabar, que no aguantaría, pero al final, lo logró. Sintió como guardaba la rama.

La cogió entre sus brazos y la meció.

-Perdón Amo.

-Shhh ya esta pequeña.