Mi móvil murió definitivamente la semana pasada, hoy me han notificado que no hay posibilidad de resucitarlo y que me avisarán para que elija uno de repuesto. El que tengo actualmente de sustitución es un tamagochi y desde ahí no puedo escribir. No he abandonado a Erytheia, volveré cuando sea más fácil... La inspiración en el ordenador me decae.
Aún así estoy tratando de leeros casi a diario
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