Quise darselo todo, usted no quiso siquiera mirarme a los ojos, quise darle la vida, quise darle mi alma... usted no quiso verla.
Y sé que hace tiempo que olvidó mi presencia
Sin embargo hoy le escribo para decir que hace tiempo que no pienso en ti de usted, que hace tiempo que eres tu...
Para contarte que soy feliz
que te equivocaste en tus consejos, en todas las veces que me desaconsejaste según que miedos
Que no me arrepiento de haber permitido que jugaras conmigo... Te escribo para darte las gracias porque cada vez que me utilizaste me hiciste más alta y más bonita
Pero ni yo lo vi, ni tu quisiste verlo, todas las veces que me hiciste crecer
Jamás podrias haber entendido que me embellecías en cada golpe porque me hiciste más dueña de mí cuando quisiste que fuera tuya
Jamás entenderás que me hiciste bonita porque no quisiste mirarme a los ojos
Y sí, estoy más delgada, más guapa. más segura y me siento más querida
Soy más capaz y me conozco mejor
Que no te negaré que a veces recuerdo tu nombre y me estremezco porque fue duro
Pero ahora que no soy ceniza sino más bien, polvo de estrellas
Quiero darte las gracias por cada vez que no quisiste valorarme
Quiero darte las gracias por cada vez que me negaste una mirada, una palabra
Porque mientras tú te sentías mi dueño yo sabía que era cada vez más mía
Más fuerte
Y ahora soy sincera... mil veces te mentí
El miedo no es un buen aliado, no trates de utilizarlo porque se convierte en deslealtad y juega en tu contra
Es un consejo, de amiga.
Una amiga a la que hiciste a palos, alta y bonita
Y gracias, gracias por no mirarme nunca a los ojos, por no querer comprenderme
Porque ahora, aun quedándome mil vidas de aprendizaje, me entiendo yo.