lunes, 4 de julio de 2016

El Reino

Mi Amor, permita que le cante una nana, ahora que está a punto de irse a dormir.

Hace unos minutos estaba saliendo de mi culo, tras haberse corrido en él, porque es suyo y lo tomó como tal tras hacer que mi boca se la pusiese dura. Rodeando su polla con mis labios.

Pero ahora me ha besado y me acurruca entre sus brazos y me duermo pensando en usted y en todo lo que me da. Que se me va la vida mientras lo ansío.

Mi nana es desbocada, espero me disculpe. Mi nana es un río que corre que fluye, porque la vida nunca frena. En mi nana se que usted está porque debe estar, porque más allá de esta vida que nos coge de paso, usted ya me encontró y  yo supe que era Suya. Mezcame así, en este ritmo desbocado de mi nana y le contaré que soy princesa de Su reino... la princesa más puta y más mimada. Suya entera, Suya toda. Y usted mi rey, mi caballero el que nació de mi anhelo el que lucha contra mil vidas para encontrarme. Mi Amo, mi Amor.

Nuestro reino, mi Señor, no lo busque... que no es de este mundo y no lo verá en esta vida... se esconde entre sueños y nanas... en el mecer de su cuerpo y el mío... en cada vez que su cuerpo entra en mí y nos hacemos uno, cuando nuestras almas se tocan.

4 comentarios:

  1. Que bonito, azul! Levanta el anhelo, el fuerte deseo,de algún dia ser el destinatario de un mensaje como ese.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Que bonito, azul! Levanta el anhelo, el fuerte deseo,de algún dia ser el destinatario de un mensaje como ese.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. En ese reino si que gusta vivir... Muy buen relato.

    Besos.

    ResponderEliminar