jueves, 9 de junio de 2016

huracanes internos

He pensado mil veces en cerrar este antro, en echar la persiana, en permitir a Erytheia y Andrés seguir sin mí su camino... pero no me atrevo

Hace un tiempo que la vida de esta pareja, tan idílica, tan perfecta, se me queda chica... que necesito escribir más allá de sus fantasías... y no encuentro como plasmar lo que me remueve por dentro... lo que me agarrota las entrañas.

Quien mejor me conoce sabe que tengo un blog personal, en el que cuento mis historias... pero ese hace ya tiempo que se me quedó pequeño y ahí ya solo tienen cabida pequeñas cartas de amor a la gente que me rodea.

El torbellino que me acecha se rebela y se acerca cada noche, estos insomnios míos, que se pasan por el forro mi fama de marmota... Sé que tengo algo dentro que necesita estallar y no tengo claro con qué forma llegará este huracán. (por suerte sé que no estoy sola en mis huracanes,  ni aún faltando Él)

Erytheia y yo tenemos un trato, que sirva de parche a esta pequeña crisis... yo plasmaré aquí mis pequeños huracanes, mis crisis... al menos, hasta que encuentre la manera de avanzar en este huracán.

Una forma nueva de amar, de ver, de oler, de sentir, de tocar, de pensar, de soñar, de querer, de crecer, de crear... este irreflenable deseo de pintar con los dedos, de sentir latir un pecho ajeno, de meter las manos en harina, de mancharme, de nadar.

Probablemente sea algo transitorio, algo de crecer... pero necesito rebelarme, chillar.

Chillar que no quiero ser grande, que quiero ser pequeña y ser yo, que no necesito éxitos acumulados, que mis expectativas no van más allá del próximo mes... que cuando acabe la carrera no sé que quiero hacer... más allá de querer enamorarme y encontrarLo... y reencontrarme en el relucir de sus ojos sobre los míos.

Decir que soy guapa y que no me importa, decir que soy inteligente, pero no tanto como creen... que tengo miedos y barreras, inseguridades... que yo me equivoco, que yo me caigo... Que no sé a quién votar en las próximas elecciones... que suspender no es fracasar, que llorar en público no es de débiles y bailar no es ridículo

Agradecer esta crisis, estos cambios, estas personas que son presente, esta vida, estos sueños... y este amor que un día vendrá.

Escribirle a Él, a mi Él que llegará, que no se preocupe, que me están cuidando y estoy aprendiendo a cuidarme... que nunca permitiré ser una carga y que las collejas que me debe una que yo me sé... por todas las veces que he dicho que no existía... tenemos que hacer algo para negociarlas... Pero sobretodo, que venga y me acune en su pecho.  Y que si no quiere venir, no pasa nada... que yo lo querré igual.


Y pedir por favor una señal que me diga que todo irá bien... que el torbellino se apaciguará algún día... o que yo, me adaptaré a su ritmo.

Hoy, esta falda nuestra, es un poco más mía... espero me lo permitas, tú que me lees.

4 comentarios:

  1. Querida Azul, aunque tarde mas o menos en llegar lo que esperas, veo que, desde ya, estas sintiendo la intensidad de lo que vivirás cuando aparezca. Y mientras tanto, disfruta la ausencia.Un beso

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  2. Querida Azul, aunque tarde mas o menos en llegar lo que esperas, veo que, desde ya, estas sintiendo la intensidad de lo que vivirás cuando aparezca. Y mientras tanto, disfruta la ausencia.Un beso

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