Eran las 11.30 Habían salido a pasear después de la cena y habían acabado en el nuevo bar rockero de la ciudad... Cuanto le gustaba a Andrés ese ambiente y cuanto le gustaba A Erytheia verlo disfrutar.
Dos cervezas negras y una mesa de billar. Elvis de fondo, Erytheia con una minifalda vaquera y una camiseta negra con un agujero que deja ver su escote. Tirabuzones cayendo por su espalda. Se mueve al ritmo de la música mientras lo mira beber. ¿Cómo puede ser tan hermoso? Pantalón corto, polo gris. Y la barba de aspecto descuidado que Erytheia arregló anoche antes de irse A dormir. Él mira la puerta, ha entrado un grupo de chicas que hacen ruido. Frunce el ceño y Erytheia se sonríe... ella era escandalosa hasta que vio lo mucho que eso molestaba a los demás. Él se lo mostró.
-Si me ganas al billar, te lubrico antes de partirte el culo esta noche.
Erytheia asiente y su culo comienza A resentirse, es muy improbable que ella gane.
La partida comienza y Andrés se sonríe, su juego es impecable y Erytheia nerviosa, no da pie con bola.
En una de sus tiradas mete de lleno la bola negra en el agujero.
-¿Así te he enseñado yo a jugar? Debería azotarte por esa jugada tan mala... quizás lo haga... toma, compra cacahuetes y gominolas -le dice señalando la máquina.-voy a pedir más cervezas.
Erytheia tiembla mientras compra las dos latas de aperitivos.
Llegan a casa antes de las dos y media, ella se desnuda rápido guarda la ropa y recoge la que Andrés ha dejado sobre la cama. Él está en el baño.
-Ponte ahí.
Se coloca en la cama, a cuatro patas y el saca un flogger pequeñito de tiras de goma, grisáceo.
La azota despacio, recreándose en los golpes, dejando caer todas las pequeñas gomas en su culo. No duele mucho, sobre todo porque no es un dolor que perdura, pero deja la piel roja y pica.
Coge después una pequeña rueda de pinchos que le regaló una amiga común (una gracia... piensa Erytheia mientras su Amo pasea la rueda por su culo)
Al final lo ve soltarla y coge aire, relajando para lo que viene. Él entra en ella, sin parar... Le duele pero sabe que a Él no le importa, continúa entrando en ella, bombeandola, agarrando sus tetas y mordiendo su espalda... esa sensación le provoca escalofríos...
Ella se corre, pero a Él aún le queda un rato, sigue bombeando, mientras ella trata de pensar en el placer que antes le provocaba la excitación. Al final, se corre dentro.
-No lo dejes escapar.
-No Amo.
Un beso en la frente y la agarra para dormirse unido a ella
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