martes, 24 de noviembre de 2020

Animal

A veces se retorcía como un gato, por eso Él tenía que atarla para follarle el culo tranquilo, si no, sus movimientos le molestaban. 

Cuando estaba atada también se retorcía y entonces el la azotaba con la mano mientras la penetraba con más dureza aún. 

Horas antes la había metido en la ducha, como un fardo pequeño y charlatán. La había lavado con la esponja con pequeñas púas, esa que pinchaba y exfoliaba tan bien su piel. " Si es por tu bien" le decía cada vez que ella se quejaba. Después una ducha anal rápida. Eso también era por su bien claro... Era ella la que iba a limpiar la polla cuando saliese de su culo. Tres litros y medio estaba bien, era benevolente, otras veces, en un despliegue de generosidad gastaba hasta cinco en ella. 
Ahí, más que un gato, parecía una culebrilla, retorciéndose sobre sí misma. No le ponía tapón ni plug anal, le gustaba ver cómo ella aguantaba para Él, era parte de su tarea, aguantar hasta que Él se lo permitía. Así estaba limpia. 

Después, sobre la cama, habían jugado con la alta frecuencia... En secreto ella odiaba la alta frecuencia, le daba miedo el sonido y no le gustaba la sensación pero ¿Era acaso problema de Él? Dos o tres picotazos en su culo y ella se callaba, se calmaba, aguantaba la respiración. Después una bala de jengibre en el coño con un poco de cayena... Nada como un buen incentivo para lograr una mamada de calidad. Pero Él no quería correrse, cuando estaba lo suficientemente dura, pinzó sus pezones.

No la dejó lavarse aún y le dio un par de bofetones antes de decirle que agarrase la cadena que unía las pinzas con los dientes.

-Ay de ti cómo se te escape. 


Y entonces la agarró y la colocó al borde de la cama, para follarle el culo. Ella empezó a retorcerse como un gato, intentaba huir, le dolía, conscientemente no quería moverse, pero su cuerpo reaccionaba sin tenerla en cuenta. Por eso tuvo que atarla... Y cuando vio que no cesaba en su intento, sacó el gato de nueve colas y mientras le follaba el culo, le dio en la parte alta de la espalda. Ahora sí, montaba a una yegua... 

¿Cuantos animales puede imitar una perra en una sola tarde? 

Al final, como una zorra, se tragó la corrida y limpió la polla recién salida de su culo. 

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