Ayer me dormí hablando con Él, me dijo que fuese a su casa a cenar e hizo rissoto de boletus. Después me cargó hasta su habitación, me tumbó sobre la cama y me folló con cierta violencia... mmm... me cubrió luego de besos.
-Mi Erytheia bonita... -decía a cada rato.
Yo estaba sujeta a los pelos de su brazo... acariciandolo, jugando con ellos
Al rato me enchufó la polla en la boca, dejándome hacer hasta que conseguí toda su leche. Jugueteé con ella, enseñandosela en la lengua, hasta que me dió permiso para tragarla.
-Suelo, perra.
Obedecí, arrodillándome al lado de la cama, con las manos tras la nuca. Desapareció de mi campo de visión un rato y cuando volvió traía dos pinzas, una para cada pezón. Echó un cojín sobre el suelo y yo supe que debía colocar la cara sobre él. Así, expuesta, azotó mis nalgas con una vara finita, era suave, yo siempre he tenido miedo a las varas y con Él lo superaba poco a poco. Después se agachó y besó mis nalgas, acariciando con suavidad las marcas rojas. Fue a por crema que puso en mi culo, incluido mi ano y me enculó despacio, mientras me masturbaba despacito.
Me permitió correrme cuando Él lo hizo y me subió a la cama en sus brazos. Así me mimó y me besó despacito... me he despertado acurrucada entre sus brazos. Ayer me dormí hablando con Él.
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