lunes, 14 de diciembre de 2015

La gata

Nunca he sido capaz de comprender por qué mi Amo llama gatita a una zorra como yo... Las gatitas son independientes y elegantes... yo lo único que comparto con una gata es lo muchísimo que me gusta lamer la mano de mi Dueño.

Sin embargo a Él le gusta que yo, además de Su puta, Su sierva, Su zorra y Su perra, sea su gatita... Y yo soy todo lo que Él diga. Hace unas semanas, dejó un paquete en mi casa, una caja envuelta en un precioso papel de regalo negro, con un lazo dorado.

-Tienes prohibido abrirlo hasta que te lo indique expresamente.

Me moría de curiosidad, pero si algo sé, es obedecer una orden directa (casi siempre)... me até las ganas y ni siquiera lo moví de donde Él lo había dejado.

Hoy, cuando salía de trabajar recibí un mensaje.
"Come bien, descansa media hora y prepárate para mí. Estaré allí a las seis. Quiero que abras el paquete y te pongas lo que hay dentro."

¡Por fin había llegado el día!

Me costó mucho comer bien entre tanta expectación, pero no me moví de la silla hasta que me terminé el plato. Después de recoger la cocina y un poco la casa me eché media hora... no dormí demasiado pero descansé un poquillo. Por último, cuando faltaba una hora para su llegada comencé a prepararme para Él. Revisar la depilación, ducharme, secarme bien, maquillarme un poco, peinarme y por fin, abrir el misterioso paquete.

Lo puse sobre la cama y lo abrí con cuidado... ni siquiera rompí el papel en mil pedazos... tenía ganas pero me contuve.  Dentro de la caja, envueltos en papel de seda encontré, unas orejas de gatita negra, unas medias de seda negra, un tanga negro, un collar con cascabel y una cola de gatita... sí, negra.

Me coloqué las medias, medias implicaba tacón así que fui a buscar mis tacones negros. Me puse las orejas y el collar y por último me lubriqué un poco el ano y metí la cola.

Eran menos diez... me fui a la puerta y me coloqué como una gatita esperando a su Amo.

Él llegó puntual. Acarición mi lomo y yo lamí sus pies. Fue hasta un sillón caminando y lo seguí. Con la boca conseguí deshacer los cordones de sus zapatos y descalzarlo, luego fui a por las zapatillas y se las coloqué. Me acarició la cabeza y ronroneé agradecida.  Comenzó a jugar conmigo me acaricia la cabeza y la barriga, yo me pongo bocarriba con las patas en alto y juego con sus brazos, que me hacen cosquillas.

-Mi gatita bonita. ¿Quieres leche gatita?

De un salto me incorporo y maullo, mientras restriego mi cara contra su entrepierna. ¿Que si  quiero leche? Una gatita siempre quiere leche.

-Bueno, vale gatita, te daré leche.

A cuatro patas espero mientras Él saca su polla del pantalón. Voy a lanzarme a lamerla cuando me la aparta.

Pongo cara triste y lo vuelvo a intentar... Sigue moviéndose y comienzo a maullar frustrada. Quiero leche.

Al final un pollazo en los morros me coloca mi premio cerca de la boca. Lo lamo agradecida y me lo trago entero. Se pone muy, muy dura dentro de mí. Lamo con ansia, chupo y juego con mi lengua, hasta que consigo la leche. Trago y me relamo. La beso en la punta y maullo agradecida.

Él acaricia mi cabeza y yo ronroneo de puro gusto. Me sube en su regazo y me acaricia todo el cuerpo. Yo lamo sus manos y su cara mientras Él juega conmigo... Pasamos mucho rato así... me encanta lamerlo todo... y que me acaricie me empieza a excitar.

Me caliento y noto como Él también lo hace, por la dureza de su polla bajo mi cuerpo.

Me coloca a cuatro patas en el sofá. Me quita las orejas, el collar y de un tirón saca la cola.

-Ahora te voy a follar como la puta que eres.

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