-Explícame Erytheia, ¿Por qué vamos a la playa, si a mí lo único que me gusta de la playa es verte en bikini y en casa te puedo ver desnuda?
-Porque es usted muy bueno, Amo.
-¿Y tú? ¿Vas a ser buena?
-Por supuesto Amo.
-¿Vas a ser muy obediente?
-Sí, Amo.
-Eso quería escuchar... muy bien perrita.
Puso música en la radio, acabábamos de salir de la ciudad, hacía demasiado calor para ser Marzo y el Amo me había dado el capricho de llevarme esa tarde a la playa. Yo llevaba un vestido de manga corta y zapatos bajos, Él unos pantalones beige y una camiseta de manga corta ¿He dicho alguna vez que es muy guapo? Lo repito. Es muy guapo.
Yo llevaba las piernas abiertas, un pie sobre el salpicadero y una mano cerca de Su entrepierna. Él conducía tranquilo. De vez en cuando acercaba una mano a mi pecho, en los semáforos me besaba... respecto a eso... tengo una propuesta para poner semáforos en las autopistas ¿alguien sabe donde se pueden enviar?
Llegamos a la playa sobre las seis de la tarde (una cosa es que mi Amo acceda a ir a la playa y otra es que vaya en las horas de más calor) a mi me gustaba esta hora porque la gente a partir de las siete suele irse y es mucho más tranquilo. Él me indicó donde ponernos, cercanos a la orilla en una zona alejada de donde estaba todo el mundo. Me indicó que me tumbase bocabajo y me puso protección por la espalda, después me dio la vuelta y hizo lo mismo con la parte de delante, especialmente en la cara y el pecho.
-Amo, protección 50 a las seis de la tarde, en Marzo... me gustaría coger color.
-Yo conozco métodos más rápidos para coger color en algunas zonas del cuerpo perrita - contestó señalando mi culo.
-¿Quiere que le ponga yo Amo? - cambié de tema
-No es necesario, estamos en Marzo- dijo riendo...- y yo soy moreno - añadió para que viese que lo decía en serio.
Me tumbé a tomar el sol y lo vi levantarse y pasear... era muy inquieto... y odiaba la playa...
"Tengo el Amo más bueno del mundo" pensé y cerré los ojos. Estaba muy relajada.
Él me despertó a la media hora. Me agarró la mano y me llevó al agua. Estaba muy fría y me costó entrar... Una vez dentro me besó con intensidad... solo quedaba alguna persona paseando por la playa. Me muerde la lengua, baja hacia mi cuello. "Tócame" dice en un sonido ronco, mientras lame de mi cuerpo la sal. Me besa, me araña, me acaricia, me muerde... yo juego con su polla con las manos. Me gira y me abraza. Solo veo el horizonte y así como estoy me la mete profundamente, hasta el fondo. Me bombea de pie, siento las olas moverse y el mar a mi alrededor, no toco el suelo, me mantiene sobre Él. Cada vez más rápido y mientras sigue comiendo mi cuello, pellizca mis pezones, los retuerce... Comienzo a gemir.
-No gatita, no te vas a correr aún.- me dice cuando ve que mi placer se intensifica. Por toda respuesta yo gimo y me muerdo los labios... intento acompasar la respiración, serenarme... pero el bombea aún más fuerte, embiste de forma salvaje y me vuelve loca... - Cuando sientas mi leche perrita, cuando sientas mi leche puedes dejarlo ir.
Siguió, me envolvía el placer. Apenas me daba cuenta de como anochecía. Hasta que cuando pensé que no lo conseguiría sentí su leche en mi cuerpo y me dejé ir, de forma silenciosa, profunda, eterna.
Salió de mí y me besó. Me agaché y limpié con mi lengua su polla.
-Lista, Señor.
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