sábado, 25 de julio de 2015

Insomnio

Era ya tarde... no había una sola luz que la alumbrase, acurrucada en el lado derecho de la cama mientras el dormía... ella susurrando: despierte porfi despierte... sin querer que el lo oyese, pero queriendo que la usase. Ella que tenía fama de dormirse por los rincones y acostarse a la hora de los niños había tomado por costumbre, desde hacía poco menos de un mes, no conciliar el sueño por la noche...

Acarició la piel que acompañaba la suya en la cama... buscó el vello de su pecho... acariciarlo para relajarse y ver si conciliaba el sueño... escuchaba su respiración... el suave ronquido intermitente y a descompás que interrumpía el silencio de la habitación... Tenía la piel suave... Ella no la veía, pero sus dedos habían bajado lo suficiente como para encontrarse con la marca del bañador... era moreno y con una envidiable facilidad para tostarse en verano. Erytheia era la primera envidiosa de aquella piel... La suya tendía más al rojo si no tenía cuidado.

Sintió su polla sobre el calzoncillo y se excitó... llevó una mano a su propio cuerpo... acariciando sus pechos mientras seguía tocandolo a Él, casi rozándolo para no despertarlo...

Él se despertó en el momento justo. La montón y se la folló con brutalidad. Se corrieron juntos...

-Duerme perra, te has ganado un castigo.

La besó y la mantuvo toda la noche en vela, maldiciendo sus ansias. 

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